El Misterio de Piedra Escrita: 2ª Parte
"La Diosa Diana y su oso"
¿Qué relación guardan Grecia y Piedra Escrita? ¿Que sucedió con la inscripción en el monolito de Piedra Escrita? ¿Qué esconde el deterioro natural de la piedra en el tallado inferior de la roca? ¿Que sentido tiene la ubicación del monolito de Piedra Escrita? ¿Quién mandó su construcción? O mejor dicho, ¿Con qué fin se construyó?
"La Diosa Diana y su oso"
¿Qué relación guardan Grecia y Piedra Escrita? ¿Que sucedió con la inscripción en el monolito de Piedra Escrita? ¿Qué esconde el deterioro natural de la piedra en el tallado inferior de la roca? ¿Que sentido tiene la ubicación del monolito de Piedra Escrita? ¿Quién mandó su construcción? O mejor dicho, ¿Con qué fin se construyó?
Hoy en DiarioCorucho damos respuestas a la curiosidad sobre esta reliquia histórica que nunca antes han sido mencionadas. Basándonos en las indagaciones de los arqueológos como la profesora Alicia Canto, o el equipo de arqueólogos que hicieron el último estudio en noviembre de 2009, la propia historia etimológica y mitológica de las culturas romanas politeistas y anteriores, así como en su puesta en común, se ha llegado a resolver parte del misterio que ha filtrado durante años, décadas y siglos este monolito y su entorno.
EL MISTERIO DE PIEDRA ESCRITA - 2ª PARTE
- Contexto histórico de Cenicientos (Siglos XVI, XVII y XVIII)
- Valoración general de los resultados del estudio sobre Piedra Escrita (noviembre 2009)
- Nuevos hallazgos: La Diosa Diana en Piedra Escrita. La importancia del oso en la cultura romana politeísta. Piedra Escrita y el mundo.
1. Contexto Histórico (XVI, XVII, y XVIII)
Pocos datos se conocen de Cenicientos en los siglos venideros pues ni siquiera aparece recogido en las Relaciones de Felipe II. Únicamente se puede recurrir a los registros parroquiales que dan cuenta de la terminación de la iglesia de San Esteban Protomártir en 1564 (destruídos estos archivos parroquiales, según el anterior párroco D. Victoriano, durante la Guerra Civil Española, pero existiendo referencias bibliográficas relativas a informaciones provenientes de dichos archivos).
En la segunda mitad del siglo XVI, según las referencias dadas por el arzobispo de Toledo en 1571, Cenicientos contaba con 500 vecinos pecheros, que subieron a 516, un hidalgo y siete clérigos en 1591. Este crecimiento se ve interrumpido en 1598 a causa de una epidemia de peste.
Se pasaron de 197 vecinos registrados en el Censo y en el Reparto de donativos de 1637, cifra que va disminuyendo en el s. XVI a causa de la fuerte crisis económica que asolaba el panorama nacional. En el recuento de 1646 sólo aparecen 119 vecinos, incluídas 31 viudas y 15 menores, que se reducen a 89 en el de soldados efectuado en 1693 (aunque esta última cifra no es muy fiable puesto que era habitual reducir el número de vecinos para minimizar los mozos a alistar).
El 6 de septiembre de 1633 Cenicientos obtiene el título de villazgo, siendo rey Felipe IV.
Hasta entrado el siglo XVIII no se observa el resurgimiento del pueblo, el pueblo figura en el Catastro de Ensenada de 1752 como villa de señorío, poblada por 150 vecinos que habitaban 167 casas.
La economía de esta población se basaba en la agricultura de cereal y fundamentalmente en la ganadería, llegando a tener una cabaña de más de 3500 cabezas de ganado ovicáprido, bovino, caballos y cerdos. Como complemento se criaban gusanos de seda, y se explotaban un par de centenas de colmenas. La industria consistía en dos molinos de cereales (cuyas ruinas se conservan hoy día) que atendían dos molineros y que suministraban la harina a cinco panaderías, y un tejar.
El culto se desarrollaba en la iglesia y en diversas capillas de los alrededores, constando en 1737, por diversas mandas testamentarias consignadas en los libros parroquiales, la existencia de por lo menos cuatro ermitas dedicadas a otras tantas vírgenes: de la Concepción, del Rosario, de las Angustias y del Roble. Las dos últimas se correspondencon otras existentes casi 150 años antes, mientras que la del Rosario vuelve a ser mencionada en 1741. Sin embargo en las Respuestas citadas de 1782 sólo se nombra la de la virgen del Roble, habiendo desaparecido en este período todas las demás.
Mientras tanto, y a lo largo de los siglos, otra devoción por la divinidad en Cenicientos era olvidada, en cierto modo por influencia de la religión cristiana que siempre ha tenido el fin de buscar la unidad en este sentido y dejar atrás las primeras culturas politeístas: Piedra Escrita, un templo a la Diosa Diana.
En la próxima entrega: Siglos XIX y XX.
2. Valoración general de los Estudios a “Piedra Escrita”
La tipología de enterramientos excavados en la roca, tradicionalmente se han datado entre los siglos VIII y X, pero los últimos estudios permiten ampliar su cronología hasta el XII en la zona castellana e incluso hasta época Bajo Medieval en la zona de Cataluña.
En la zona central de la península (Ávila, norte de Extremadura y Guadalajara...) presentan como denominador común la ubicación en zonas serranas y su relación con zonas de culto, como es el caso de Piedra Escrita. Este patrón de enterramientos se encuentra relacionado con asentamientos pequeños de economía basada en la ganadería que realizan las sepulturas en torno a un lugar de carácter sagrado.
La extensa área en la que se han identificado las tumbas excavadas en la roca se encuentra al sureste del término municipal de Cenicientos, siendo sus límites aproximados: al sur del Cordel del Puente San Juan (límite con Paredes de Escalona y Almorox), al este la carretera M-544, al oeste los Riscos de la Berza y la zona de Pedazo de Batalla, cerrándose al norte con el monolito. Esta área ocupa un total de 488.102,2850 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, casi 49 hectáreas, en la que se han identificado un total de 36 tumbas.
Principalmente, las estructuras se concentran en la vega, en torno a las dos orillas del arroyo de los Molinillos o de Piedra Escrita, también conocido como de Cantarranas, ocupando tanto zonas más bajas como la zona media de las laderas.
Se organizan en núcleos dispersos y en algunas ocasiones pequeñas agrupaciones, pero en níngun caso formando un enclave cementerial concreto y delimitado.
En lo referente a las orientaciones, no se encuentra un patrón común. Se han analizado, en este caso, sólo las estructuras consideradas en posición primaria, resultando un total de 15 tumbas de la zona de Los Calamochos y 10 de la de Canto Redondo. De mayor a menor número (con sus dos orientaciones: pies y cabeza)
- 7 orientadas al O/E
- 6 orientadas NO/SE
- 6 orientadas NE/SO
- 3 orientadas SO/NE
- 1 orientada N/S
- 1 orientada S/N
- 1 orientada SE/NO
El análisis cronológico de esta tipología de enterramientos presenta muchas difilcultades, debido entre otras cuestiones por la total ausencia de ajuares y/o otros utensilios asociados y la carencia de restos humanos en su interior (la gran mayoría se encuentran totalmente vacías).
El casi único dato es su tipología, en relación a ella se han realizado diferentes estudios. A. Castillo (1970) estableció una evolución con dos fases: una primera aproximadamente en el s. VII en la que predominan las tumbas de bañera a la que le seguiría tras una transición y posteriormente otra caracterizada por las tumbas antropomorfas, vigentes durante la repoblación mozárabe en torno a s. IX-X. La secuencia se basa en el paso de formas más groseras a otras más elaboradas.
Por otra parte J. López Quiroga y M. Rodriguez Lovelle (1992), consideran que los inicios de las necrópolis con tumbas excavadas en la roca se da a finales del siglo VII, (incluyendo las tipologías de bañera y antropomorfas), y de forma más generalizada entre s. VIII-X, M. Barroca, acepta que las tumbas antropomorfas serían posteriores y surgirían en el siglo IX, pero descarta el origen mozárabe y repoblador de estas tumbas.
Lo que parece evidente, al menos en el sector occidental de la Cordillera Central, es la convivencia de ambas tipologías, encontrándose tumbas antropomorfas y de bañera, que conviven con tumbas de lajas e incluso fosas, datándose los conjuntos entre el S. VI y S. VIII.
La cronología más generalizada (I. Martín Viso), es que el apogeo de esta forma de enterramientos se da entre los siglos VIII y X, ampliando en la zona castellana del VII al XII. En el caso de Piedra Escrita, una vez analizado el patrón de ocupación y el proceso de cristianización, se marca el s. XII como momento en el que se empieza a utilizar el espacio para el enterramiento, sin poder definir el momento en el que el área deja de funcionar como zona cementerial.
Se conoce una noticia derivada de los archivos parroquiales, que hacía alusión a la zona de Piedra Escrita, poblada desde el s. XVI hasta 1720, con parroquia y patrona "Virgen". Esto hace pensar en una población continuada a lo largo de toda la plena y baja Edad Media, organizada en torno a un centro religioso vertebrador (al que se alude reiteradamente en la bibliografía a lo largo de estos siglos), que se cimienta en un lugar con tradición mágico-religiosa desde al menos época romana.
En la próxima entrega, situación concreta de las 36 tumbas y los restos arqueológicos en Piedra Escrita desde s. XIII.
3. Nuevos hallazgos: La Diosa Diana en Piedra Escrita. La importancia del oso en la cultura romana politeísta. Piedra Escrita y el mundo.
Os invito a mirar las cosas con los ojos de los antiguos. Volvamos a una época donde se conservaba la capacidad de entender símbolos e iconos ancestrales, y sus gentes eran capaces de entender una señal en el camino aunque no supieran leer y escribir. Con la llegada del racionalismo esa capacidad se perdió y con ello buena parte del legado de nuestros ancestros.
Empezaremos estudiando a priori las escrituras y relieves del monolito de Piedra Escrita:
(En palabras de la profesora Alicia Canto)
En su parte central de la cara norte se labró una hornacina vertical con tres espacios bien delimitados: Una cabecera semicircular en forma de concha lisa (más superficial) y dos espacios rectangulares apaisados, que miden en conjunto 1.77 x 1.27 m.
Tradicionalmente se veía tres figuras femeninas, ninfas para algunos, que durante la Edad Media identificaron con las 3 Marías, Santa Ana (madre de la Virgen), la Virgen y Maria Magdalena , aunque en algunos lugares se relaciona esta expresión con las espectadoras de la crucifixión de Cristo: Maria Cleofás (hermana de la Virgen), la Virgen y Maria Magdalena.
Un lugar de peregrinaje, cristianización de un antiguo culto pagano: el tipico caso de sincretismo.
De hecho algunos vieron en la inscripción a la izquierda de las figuras la frase A LAS TRES MARIAS, de ahí su datación medieval de la inscripción de la izquierda de los relieves. Creyéndose que la inscripción romana se había perdido al haberse encontrado en la zona inferior de las 3 figuras que se encuentra dañada y donde se puede vislumbrar los restos de lo que pudieran ser relieves de animales.
Pero la profesora Alicia Canto afirmó haber encontrado el texto original romano bajo el considerado medieval, que fue reescrito para la cristianización del texto, modificado algunos grafismos con trazos menos profundos, como veremos después.
Sobre la escena principal:
Sobre la escena principal:
En conjunto, parece un matrimonio que realiza un sacrificio en un altar y ante una diosa, que atiende a su ofrenda y ofrece a su vez una libación. Cabe, también, pensar en una sacerdotisa de la diosa, puesto que liba. Pero su gesto, entre digno y altivo, y su mayor tamaño, llevan a pensar mejor que, aunque más extraño, pueda ser la misma diosa.
Sobre el relieve inferior más deteriorado:
Sobre el relieve inferior más deteriorado:
A l s Sisc Q
Dìanae
En el próximo capítulo seguiremos con estas indagaciones.
Piedra Escrita y Grecia, en época Romana.
Algo que tampoco ha sido publicado en estudios anteriores arqueológicos, y que hoy comentamos en DiarioCorucho es lo siguiente:
Si trazaramos una linea recta desde la Piedra Escrita hasta el mismo Roma, esa linea saldria de la Peninsula Iberica por las costas de la actual Tarragona, antigua Tarraco romana, del que recibe la antigua provincia su nombre. Habiendo una distancia entre Roma (tomando las coordenadas del COLISEVM) y la Piedra de 1.432 Km., siendo ésta casi equidistante del Templo de Artemis (o Diana) en Efeso (una de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo), faltaldole algo menos 100 Km. para equipararse con la distancia anterior. Ciertamente podriamos hablar de la PUERTA DEL OCCIDENTE ROMANO, si Éfeso es la del oriente. Un lugar en occidente donde diversas mitologías situaban el paraiso terrestre, en las llamada isla de occidente o Jardín de las Hespérides. La tierra de Hespero, del Ocaso, del fin del mundo. En esta región se presentan personajes en grupos de tres y femeninos. Tríadas descendientes de la Triple Diosa Diana que reinaba en los santuarios de occidente en los tiempos del matriarcado.
Nos asalta la siguiente pregunta, ¿podría ser la imagen central de la Piedra, la de tres figuras, la personificación triple de la Diosa Diana?
Diana es representada de forma triforme en muchas ocasiones; en Grecia se la solía representar como doncella, madre protectora, y anciana donde moría y volvía a nacer en el ciclo de la vida. En la religión romana sus dioses se podían a su vez dividir (os sonara eso de un solo dios y tres personas distintas) y la Diana triforme esta ligada a un culto lunar, siendo representada como luna llena, luna creciente o decreciente y luna nueva.
Sobre esta teoría personal la profesora Canto no esta deacuerdo: "la Diana triforme nunca puede tener un cuerpo separado de los demás", sino como en esta imagen:
Durante la Edad Media, Diana fue relacionada con la brujas como asi lo acredita el Canon Episcopi: "Hay que añadir, además, que ciertas mujeres criminales, convertidas a Satán, seducidas por las ilusiones y los fantasmas del demonio, creen y profesan que durante las noches, con Diana, diosa de los paganos (o con Herodiade) e innumerable multitud de mujeres, cabalgan sobre ciertas bestias y atraviesan los espacios en la calma nocturna, obedeciendo a sus ódenes como a las de una dueña absoluta.
Y de hecho, los castigos estaban a la orden del día:
"Cultores idolorum, veneratores lapidum, accensores facularum, excolentes sacra fontium vel arborum, auguratores quoque seu praecantatores" Concilio XVI de Toledo (681 d.C)
La condenación de los adoradores de ídolos, veneradores de piedras, fuentes ó árboles, de los que encendiesen antorchas, y de los augures y encatadores con pena de de cincuenta azotes (¡quincuagenis verberibus!).
Fin del Segundo Capítulo.
Continuará la semana que viene con más descubrimientos y esclarecimientos sobre este lugar hasta ahora tan misterioso "Piedra Escrita".