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sábado, 15 de enero de 2011

El Misterio de Piedra Escrita (3ª Parte)

El Misterio de Piedra Escrita: 3ª Parte
"El verraco y el poblado de Tablón"
En la anterior entrega hablamos del oso, máximo símbolo de la diosa Diana, que aparecía tanto en los monolitos circundantes a Piedra Escrita como en la propia Piedra Escrita: en la zona posterior y en la imagen principal inferior.
Hoy hablaremos de “el verraco”, otro de los símbolos de la fecundidad asociada a la Diosa Diana que también está ligado a Piedra Escrita.
¿Qué relación guardan los toros de Guisando con Piedra Escrita? ¿Piedra Escrita era un poblado único a su alrededor? ¿Tenían vecinos? ¿Cuál pudo ser su origen?

Hoy en DiarioCorucho tenemos los tres temas habituales de este trabajo: el Misterio de Piedra. En primer lugar, culminaremos el contexto histórico de Cenicientos (siglos XIX y XX), continuaremos con la valoración general de los resultados del estudio sobre Piedra Escrita de noviembre de 2009 y reproduciremos el resultado de la indagación e investigación sobre Piedra Escrita por parte del equipo de DiarioCorucho (Sección Historia). Como en la anterior entrega, nos basaremos, en un principio, en las indagaciones de los arqueólogos como la profesora Alicia Canto, y en el archivo histórico existente.

EL MISTERIO DE PIEDRA ESCRITA - 3ª PARTE
·         Contexto histórico de Cenicientos (Siglos XIX y XX)
·         Valoración general de los resultados del estudio sobre Piedra Escrita (noviembre 2009)
·         Nuevos hallazgos: El verraco, el poblado de Tablón, la importancia de Guisando, Curiosidades sobre la ubicación de Piedra Escrita.

1. Contexto Histórico de Cenicientos (XIX y XX)

En el siglo XIX las Cortes de Cádiz decretaron la supresión de los señoríos como consecuencia de la Guerra de la Independencia, acontecimiento que por el momento no parece tener muchas consecuencias en la zona. Se integró en la provincia de Madrid en 1833, como parte del partido judicial de San Martín de Valdeiglesias y fue declarada villa independiente en 1836.

La desamortización tardó en causar efecto en Cenicientos, donde hasta 1842 no se subastaron las primeras parcelas, en 1861-2, se realizaron nuevas subastas correspondientes esta vez a los bienes de propios de acuerdo con la desamortización de Madoz (1855).

En el diccionario de Madoz (1847) describe idénticas labores que durante el siglo anterior, existiendo dos molinos harineros y habiéndose construido dos molinos para moler corteza de pino (roña), para la producción de trementina (curtiente).

El último cambio administrativo importante vino con la creación del Arzobispado de Madrid-Alcalá en 1885, de modo que la iglesia de Cenicientos pasó a quedar integrada en la nueva archidiócesis abandonando el arcedianato de Talavera de la Reina al que había pertenecido hasta entonces.

Ya en el siglo XX, el trágico desenlace de la Guerra Civil no afectó  tan negativamente a Cenicientos como a otras poblaciones madrileñas, pero si se produjo un descenso de la población, aunque leve, que se recuperaría en las décadas siguientes.
En 1986 el partido judicial de San Martín de Valdeiglesias fue suprimido, pasando entonces Cenicientos a formar parte del de Navalcarnero.

Actualmente San Martín de Valdeiglesias se ha convertido en un importante centro productor de leche, carne y vino favoreciendo la configuración de una importante zona industrial.


2. Valoración del último estudio sobre Piedra Escrita

(Viene de la entrega anterior)

La transformación feudal que trajo consigo el proceso de cristianización, aportó cambios en diferentes aspectos, no sólo a nivel de esquemas de ocupación. Uno de estos cambios es el producido en los ciclos de trashumancia, apoyándose ciclos más largos que acaban dando como resultado la creación y control de vías. Todo ello se materializa en 1273 con el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores de Castilla, apoyado en una amplia red de cañadas reales. A estos momentos pertenece el Cordel del Puente San Juan, que delimita el yacimiento de Piedra Escrita al sur; y que une la Cañada Real Leonesa Oriental con la Cañada Real Segoviana (en Valdemorillo).
Ignacio Martín Viso, en 2002, hace una síntesis de los territorios serranos madrileños en torno a los siglos de la conquista romana, que bien podría describir lo sucedido en la zona de Piedra Escrita: “…hubo una colonización tardía y una población escasa organizada en pequeños núcleos cuyo emplazamiento se ligaba directamente a usos ganaderos, bien derivados de la trashumancia, bien surgidos de antiguos aprovechamientos que son transformados por las instancias feudales…”
Durante la Baja Edad Media y la época Moderna los datos bibliográficos sobre la zona se reducen, ni siquiera aparece recogida en las Relaciones de Felipe II, no será hasta el S. XVIII cuando se nombra en el Catastro de la Ensenada como villa de señorío, en él se alude a dos molinos harineros, que deben corresponder con el Molino Meléndez y el Molino Vidal.
A este amplio arco cronológico que abarca el final de la Edad Media y la Edad Moderna, se adscriben los enclaves de Canto Redondo (donde hay también tumbas antropomórficas), los Cerrillos de Prado la Boca (donde también hay tumbas), y la Viña al este de la Ermita, así como el Puente Tornoba. Los materiales asociados a estos enclaves no han permitido concretar más exactamente su cronología.
Por último, ya de época contemporánea son el Recinto Ganadero y las cinco piedras de moler halladas en el entorno de Piedra Escrita.
El conjunto de elementos encuadrados dentro del apartado de cronología indeterminada, está representado sobre todo por los posibles recintos documentados de manera dispersa en toda el área del yacimiento de Piedra Escrita. Debido a la total ausencia de materiales asociados a ellos resulta difícil su datación.
En próximos capítulos: análisis de las patologías del monumento y propuestas de intervención y musealización. Archivo fotográfico.


3. Nuevos hallazgos: El verraco, el poblado de Tablón, la importancia de Guisando, Curiosidades sobre la ubicación de Piedra Escrita.

En el anterior capítulo se vio la luz en cuanto a la inscripción inferior de la parte frontal de la piedra de Piedra Escrita, y por ello, se habló de la importancia del oso en la cultura romana y en particular, su importancia en Piedra Escrita.
Pues bien, hay otra atribución a la Diosa Diana y también en forma de animal, que es además el símbolo de la fecundidad: el verraco.
Hasta justo antes del estudio que realizó la arqueóloga Alicia Canto, algo evidente en el entorno de la Piedra resultó desapercibido:

Exactamente delante y frente al gran peñasco, a unos pocos metros de distancia, existe otra gran piedra granítica y alargada. Mide de un lado al otro aproximadamente 4.30 m., y de alto 1.10. Ésta no parece estar in situ, sino desplazada aquí ex professo, habiendo sido calzada con varias piedras menores por su lado sur.
Hay que advertir que, vista desde el lado sur, cuando uno se va acercando al promontorio, el pedrusco carece de todo sentido. Pero si uno se sitúa de espaldas al relieve de "Piedra Escrita", viéndola enfrente, semeja exactamente un verraco vacuno, recostado. Sólo cuando se le mira, digamos, desde y frente a la posición de la diosa o, por decirlo de otra forma, “con los ojos de los antiguos”.



Es también evidente, que el verraco en caso de serlo, sería una escultura sin acabar, debido a su forma vaga. Y de esta forma, tendríamos dos de los tres símbolos animales representativos de la diosa Diana: el oso y el verraco (vacuno).
También hay que mencionar que se entiende verraco como “macho semental”, y que para completar esa terna de símbolos de Diana faltaría el jabalí.

En este caso contamos con el oportuno paralelo desde el mundo céltico: la diosa gala Arduinna, protectora y homónima de los bosques de Les Ardennes, en Francia, señora de los nacimientos y de la caza, cuyo animal simbólico es allí el jabalí. Pero no es preciso recurrir sólo a los paralelos galos. La abundancia de caza en la Hispania romana está fuera de duda y, en ella, el jabalí ocupaba un lugar primordial, al punto de ser representado de forma extraordinariamente frecuente, y con fines muchas veces funerarios, en los famosos verracos (unas veces toros, otras suidos), propios y populares precisamente en el territorio vetón (120 se documentan sólo en la provincia de Ávila, quizá el doble sumando los de Salamanca y Cáceres).
 
En este sentido cabe recordar los trabajos de G. López Monteagudo (1982) y R.C. Knapp (1992), resumiendo las muchas hipótesis sobre el origen, función y cronología de este tipo de esculturas. Entre la señalización de fronteras (que según recientes teorías sería herencia de la función dolménica), el símbolo “apotropaico” y protector, y el uso funerario al modo de “cupae”, continúan moviéndose las hipótesis. Su papel como hitos de las líneas fronterizas sale reforzado con lo a continuación comentamos.

En labor de investigación, el equipo de DiarioCorucho descubrió el siguiente fragmento de un texto, que porque menciona el municipio de Cadalso de los Vidrios, cerca de Cenicientos, nos traía a colación. Y fue algo curioso y fantástico descubrir este texto del siglo XV ya que en él se cita a los verracos como trofeos.
El texto se debe al historiador D. Rodríguez de Almela, Compilación de las batallas campales (Murcia, 1487), y fue citado originalmente por P. Arias,  M. López y J. Sánchez, en Catálogo de la escultura zoomorfa protohistórica y romana de tradición indígena de la provincia de Ávila, Ávila 1986:

"...Después de que Escipión el Joven volvió a Roma (205 a.C.), y después de su muerte, los españoles se rebelaron contra los romanos; éstos enviaron a España un capitán llamado Guisando, que habiendo peleado contra los españoles
en Tierra de Toledo y cerca del lugar llamado Cadalso, y habiéndolos vencido, hizo, para memoria de esta victoria, cuatro estatuas de piedra, a manera de toros, a las que en su tiempo daban el nombre de Guisando..."

Es también conocido que los Toros de Guisando están hoy en el término de El Tiemblo, marcando exactamente, en la "Venta Juradera" de la católica reina, el límite entre Ávila y Madrid. Este punto se encuentra al N., a poco menos de 15 km en línea recta, de "Piedra Escrita". Es posible, pues, extraer conclusiones acerca de la función limital de estos verracos, y en probable relación meridional con Malamoneda, Puebla de Montalbán y Corral de Cantos-El Puerco.

Sin embargo, el texto hubiera sido meramente curiosidad de no ser por un miembro del equipo de DiarioCorucho que recordó por sus antepasados la existencia de un poblado cerca de Piedra Escrita, pero sin embargo, ajeno a él; y al que nos dirigimos para investigar en cuanto fue partícipe de la memoria de donde se situaba.

Investigando en la Biblioteca Nacional de Madrid, con un permiso especial adquirido con alguna dificultad, accedimos a los archivos arqueológicos de la zona y descubrimos que el poblado en cuestión se llamaba en orígenes: Tablón; y por lo que deducimos que posteriormente derivaría en Tabalón, como es conocido en la actualidad aquel paraje.
Lejos de ser conformistas, se nos pasaba por la cabeza una hipótesis: ¿Y ese aquel lugar en el que el capitán Guisando, cerca de Cadalso, ganó aquella batalla, fuese el poblado de Tablón?
La respuesta fue inmediata, ya que al comprobar los archivos arqueológicos, el poblado de Tablón surgía en torno al año 199 a.C.; es decir, unos años posterior a aquella batalla. No cabe duda de que la hipótesis puede ser bastante acertada, y que el poblado de Tablón fuese originario como consecuencia de la victoria en aquella batalla o que la batalla se librase en aquella población ya preexistente.
Sea como fuere, hay bastantes hechos más, que nutren nuestras hipótesis. Por un lado, está el hecho del origen de Tablón; pero por otro lado está “el verraco” de Piedra Escrita y su relación con los “toros de Guisando” que se sabe que fueron reunidos allí y que anteriormente estaban diseminados, como el verraco inacabado frente de la piedra de Piedra Escrita.
Y aún más, el paraje del poblado de Tablón englobaría un punto geográfico clave en el estudio “El Misterio de Piedra Escrita”: el Nemetón de sacrificios prerromano (ver 1ª parte de este trabajo).
Caben pues varias conjeturas: que el nemetón fuera un templo del poblado de Tablón y no de Piedra Escrita, por proximidad (al otro lado de la carretera de Almorox) o que fuese un templo compartido en el caso de que ambos poblados compartiesen cultura. Ésta última parece ser la más correcta, debido a que como ya se dijo, el nemetón también poseía la misma huella del oso que la propia Piedra Escrita, símbolos de la Diosa Diana.
No existen estudios sobre este poblado y su relación con Piedra Escrita salvo las conjeturas que aquí estamos desvelando fruto de la investigación de DiarioCorucho, pero no incurriremos en error diciendo que es mucho más que probable que exista una relación al menos parecida a la que nosotros imaginamos.
Desde DiarioCorucho también invitamos a participar en la investigación para esclarecer en la medida de lo posible el misterio de Piedra Escrita, y por ello a continuación incluímos una fotografía aérea de la situación del poblado de Tablón.



Otras Curiosidades sobre Piedra Escrita
La cumbre de San Vicente (1.321 m.), posible Mons Veneris, siendo considerado ademas enclave Templario , está a 27 Km. en línea recta de la Piedra . Si trazamos esta línea imaginaria entre los dos puntos: San Vicente y Piedra Escrita, nos encontraremos ante una posible LEY LINES o LINEA LEY en la que encontraremos cosas curiosas como que en su trazado pasa exactamente por la cota de 1.101 m. de altura que se encuentra en la inmediaciones de la población de El Real de San Vicente, que se conoce como Oso o Cabeza del Oso (castro celtico sin excavar)

De nuevo el OSO, ¿Simple Azar?

Si seguimos mas al NorEste veremos que nuestra línea pasa por otra cota, Cabeza del Pasajo, que se encuentra justo en la víaa de comunicación antes mencionada, el Cordel de Talavera o Camino de San Juan, que comunica los dos enclaves de nuestra Línea.
A pocos cientos de metros de este último lugar encontramos que pasa junto por un enclave que recibe el nombre de GILGAL , este nombre puede que no os diga nada, pero significa CIRCULO DE PIEDRA o Coro de Gigantes, fue la ciudad descrita en el Antiguo Testamento como el punto de partida para el ataque de Josué contra Jericó, utilizando el “Arca de la Alianza” como arma, y donde se  erigió una construcción megalítica con  las doce piedra traídas del rio Jordan por las tribus de Israel.


La próxima entrega el sábado 22 de Enero

Para ponerte en contacto con DiarioCorucho para cualquier tema relacionado con las investigaciones sobre PiedraEscrita o quieres participar, envía un correo a:

diariocorucho@gmail.com